"Nunca dejes de escribir"

"Nunca dejes de escribir"
"Nunca dejes de escribir"

viernes, 27 de noviembre de 2015

Fotoescríbeme 4


Andamos locos, 
atados a la vida como si fuera soga y nosotros esclavos.
-No-

Hace mucho tiempo que lo de ir hacia delante, 
en línea recta,
pasó a segundo plano;
ahora me importa la compañía,
tú.

Ahora voy al suroeste 
por si allí encuentro mi norte particular,
tu sonrisa;
por si me dejan un poco de agua
para fregar las palabras,
para hacer charco de una gota derramada 
o incluso mojarme con nuestro sudor.

Ahora corro entre las ramas de los árboles
como quien juega al escondite con su sombra;
ahora te busco,


-te encontré-.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Maldita dulzura.

Como decía Vetusta Morla, "maldita dulzura la tuya";
pero joder, tu instinto salvaje, me fatiga con solo mirarte,
me revuelve, me apasiona y me absorbe como el remolino que se forma en el sumidero de la ducha.
Pero también "maldita dulzura la nuestra"; aquella que convierte la cama en un ácido refugio, con ganas de arder en besos y a nosotros en fieles esclavos de la pasión.
Joder, ven aquí y quédate.
Sé que no paro de decirte que te quedes pero como te muevas de mi lado voy a revolucionar el mundo en tu búsqueda, cambiando el régimen para poder ondear una bandera con nuestros labios.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Fotoescríbeme 3

Jugábamos a vaqueros 
pero nadie era el malo, 
ni salía herido; 
nos gustaba la sensación de viajar trotando por el desierto, 
nosotros éramos nuestro propio oasis en la tierra más árida, 
pañuelo que tapa los ojos en plena tormenta de arena, 
bala sin herida cuando nos perseguían 
y recompensa cuando éramos los más buscados del oeste; 
pero nadie nos encontró.


Aun seguimos escondidos, 

jugando a vaqueros, 

creyéndonos los pistoleros más envidiados.

¿Cómo se podía atrever alguien a decir que lo nuestro no funcionaría?


lunes, 16 de noviembre de 2015

"Casidespertarse"


Esa sensación de no tener tus labios sobre los míos,

pero casi.
Esa sensación;


de no romper el avión de papel, 
de darle alas e impulso;

de no lloriquearte por un lametón a destiempo;
de no prender la gasolina, 
de sostener la llama en los dedos y no quemarnos;
de no rajarnos, 
de aguantar el puñal al que le acompaña un beso curativo;
de no recordar lo aprendido,
de torcernos en vez de ir en línea recta 
pero llegar antes 
-y juntos-;
de no estar despierta,
pero casi.

Esa sensación de amarte,
eso sí,
eso del todo.
Amarte locamente.


viernes, 13 de noviembre de 2015

Fotoescríbeme 2


Crea, 
transforma, 
convierte 
pero nunca destruyas

Sal corriendo, 
bombardea nuestro camino 
pero déjame ser tu sombra, 
aquella que te dé luz y te guíe en el camino. 
Tú la ligas, 
no pienso correr(me) hasta que me toques.
Conduce, 
enloquece 
y delira por y entre mis caderas. 
Déjame que tiemble 
y abrázame en el gélido norte de tu voz. 
Persiste, 
al pie del corazón 
y acúnate entre mis versos. 
Crea, 
transforma, 
convierte 
pero nunca destruyas. 

Acuérdate, hemos quedado a las seis;
donde siempre.



viernes, 6 de noviembre de 2015

Fotoescríbeme 1



Corazón de cultivo
Quizás,
hay veces en las que la lluvia cala,
demasiado.
Veces en las que nuestra cabeza escoge morderse las uñas,
pero no por vicio sino porque le han encharcado,
de mentiras, insensibilidad e incoherencias.
Al fin y al cabo, no importa que se marchite nuestra cabeza
si nuestro corazón ha quedado intacto

ya que las ramas secas se cortan
y sin embargo, las raíces que están podridas,
se arrancan.
Y es que,
 hay que saber muy bien con qué tipo de abono vamos a cultivarnos el corazón,
con qué manos vamos a plantarlo
-pero jamás abandonarlo-
y con qué sonrisa le vamos a dar luz.
Quizás,
tan solo necesitamos una voz dulce,
que sea capaz de leernos por las noches
-pero no un cuento-
 arroparnos hasta el tallo
y dejarnos la lámpara encendida para asustar al monstruo que duerme bajo nuestra cama.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Aquí. Contigo. Ahora.

Cierra las ventanas del olvido
y empieza a recordarte jugando entre los portales de mi inocencia,
del amor a primer beso,
de las ganas incontrolables. 

Empieza y empareja cada sueño que compartíamos a distancia
pero entre las mismas sábanas.

Recuerda que lo sábados escucho rock
y los domingos prefiero tus latidos,
que las comidas dejan de ser familiares 
si tú no te sientas a la mesa
y que me gusta mirar el catálogo de tu piel cada tarde.

Que me gusta el tacto de tus párpados 
y odio el chirrido de una uña sobre un folio,
de las palabras sobre la hipocresía.

No se te olvide traerme besos,
unas cuantas docenas
y si te acuerdas, 
pasa por mi cuello para dejarle unos cuantos, 
dile que no se preocupe, 
que yo pago.

¡Ah!, déjame el corazón en el buzón
que siempre me ha encantado recibir cartas de amor.
Tranquilo, tú tienes el mío bajo la almohada,
que siempre he sido más de dejar notas en la cama
que sujetadores en el suelo.

Se me olvidó decirte que el desayuno lo tomáramos en mi casa
pero creo que, 
el rastro de sangre te indicó perfectamente donde vivía.

Ven,
-y nunca te vayas-.

Ven.




martes, 3 de noviembre de 2015

Guía.

Si supieras la forma en la que te brillan los ojos cuando tienes ganas de descongelarme las heridas,
hubieras llevado tus ojos como faros,
como sanación,
como tirita y beso de madre juntos.